El Gobierno provincial presentó ayer ante los intendentes del área metropolitana el proyecto “Plan de gestión integral de residuos sólidos urbanos, zona Metropolitana”, y el lunes se suscribirá un acuerdo formal para avanzar con esta propuesta.
El encuentro concretado en el salón Verde de Casa de Gobierno, estuvo encabezado por el mandatario Gustavo Valdés que calificó como “acuerdo histórico”, la adhesión lograda de parte de los jefes comunales. La propuesta fue explicada por sus responsables técnicos, el ingeniero Jorge Romero y la doctora Virginia Solis.
“Este lunes a las 10 vamos a suscribir este acuerdo histórico por la basura de todos los municipios del área metropolitana”, fueron las palabras finales del Gobernador, tras escuchar en la reunión, junto al ministro de Coordinación y Planificación, Horacio Ortega, la adhesión de todos los intendentes presentes.
El Intendente de Ramada Paso, profesor Pablo Puyol participó del encuentro junto a Germán Fernández de Itatí y además Eduardo Tassano, de Capital; Martín Jetter, de Riachuelo; Raúl González, de El Sombrero; Alcides Meza, de San Lorenzo; Augusto Navarrete, de Santa Ana; Ricardo Valenzuela, de San Luis del Palmar; Guillermo Osnaghi, de Paso de la Patria; Verónica Morales Maciel, de San Cosme; y José Cheme, de Empedrado.
“Es un convenio de gran trascendencia, porque tiene que ver con la forma de tratar la basura y no debe quedar sólo en el área metropolitana, sino también extenderse a las diversas regiones de la provincia, lo que nos implica un trabajo para adelante”, anticipó.
Sostuvo luego que debe ser “una política en común para los próximos 30 años con un plan moderno e inteligente con todos los equipos técnicos de los municipios, de una manera ordenada con todas las normas que tienen que ver con el saneamiento ambiental”.
Aseguró que “el objetivo es mejorar la calidad de vida de la población, a través de una gestión ambiental participativa y responsable para lograr el ordenamiento y la mejora de la gestión de residuos sólidos en la provincia, bajo el enfoque de la economía circular”, con la premisa de que “los residuos no son basura, sino recursos para gestionar”.
Es así que establecieron tres componentes en este plan. Primeramente, el “mejoramiento del hábitat” que comprende obras de infraestructura; luego el “desarrollo sostenible” que permitan desarrollar mejores hábitos en la población, y finalmente la “inclusión social y regularización laboral de recolectores informales”.
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